Exilios, exclusiones y libertad de expresión

El 27 de junio se celebró el Día Nacional del Periodista en Venezuela, inaugurando una nueva directiva del Colegio Nacional del Periodista y en medio del desarrollo del caso de asesinato del periodista de televisión, Javier García. Hoy leo en la columna de Patricia Poleo publicada en el portal de noticias24.com, que las circunstancias del crimen son un montaje del gobierno. El horror del crimen en cuestión se ha visto enlodado por insinuaciones homofóbicas de parte de las autoridades, y por la difusión de fotos del cuerpo de García bañado en sangre que fueron difundidas por correos electrónicos y algunos blogs. A raíz de la publicación  de las fotos en su medio, un bloguero -Luis A. López-, se ha visto perseguido por las autoridades. No comparto el criterio que tuvo este bloguero en publicar las fotos. Me parece una falta de respeto a la familia de García e incluso indecente, pero no veo la razón de acoso a este señor y sus familiares. Hasta donde entiendo, López no cometió un delito. Si no es así, corríjanme. En principio estaría en derecho de publicar unas fotos que recibió por internet, posiblemente enviada por quienes estuvieron levantando la escena del crimen y luego reenviada por terceros.

Todos estos hechos, más la lectura de dos artículos publicados en estos días en la prensa por Carlos Blanco y Tulio Hernández, así como un par de post sobre el día del periodista (Jeanfreddy y Ray Escobar vía Enigma Express), me han hecho pensar sobre el estado no sólo del periodismo en Venezuela sino de acá, de esta pequeña comunidad de blogueros, que tendemos a llamarnos periodistas ciudadanos.

He visitado algunos blogs a ver si hay alguna solidaridad con López. No la encuentro. ¿Es justo dejar a este bloguero solo en lo que le está pasando porque publicó las fotos del colega muerto y porque eso «ofende» nuestro sentido de lo correcto o lo decente? ¿Desde cuando el periodismo en Venezuela es tan inocente? ¿Desde cuando lo es la blogósfera criolla? A lo mejor no con fotos, pero sí defenestramos con palabras, con insultos y sarcasmos todo con lo que no estamos de acuerdo. Especialmente en la arena política. Y el caso de García está entrando en ella, cuando se persigue a un periodista que denuncia sobre otros temas, con la excusa de dichas fotos.

La defensa de la libertad de expresión no puede ser selectiva. Nos puede disgustar, nos puede parecer indecente en algunos casos su uso o abuso. Pero ahí está el quid de la cuestión. La libertad no es bonita, como no lo es la realidad.

El artículo de Carlos Blanco habla de los exilios que se producen por la famosas listas del gobierno, por las exclusiones. Más peligrosas son las autoexclusiones a las que nos sometemos por miedo o falta de compromiso con nosotros mismos. ¿Es este silencio en la blogósfera ante lo que le pasa al bloguero Luis López una autoexclusión? ¿Hasta dónde llega nuestro compromiso con la libertad de expresión? ¿Sólo hasta dónde nos conviene y nos place dentro de nuestro concepto personal de libertad bonita y escrupulosa?

El artículo de Tulio Hernández alude a la doble moral con la homosexualidad. Parte de mucha de la «protección» al abordar el tema del asesinato de García, tiene que ver con que aparentemente era homosexual. Pero Patricia Poleo insinúa que no, que todo el crímen es producto de un macabro «montaje» para «desprestigiar» a García. Si no hay problema con que una persona sea homosexual para todos los políticamente correctos escritores, no hay nada que desprestigiar y mucho menos que estigmatizar. ¿Hubiera sido diferente si el asesinato lo hubiera cometido una mujer? ¿Hubiera sido menos terrible para su familia y amigos? Quizás sí. La familia no hubiera tenido que tolerar tanta homofobia manifestada en mensajes de odio y lástima a través de comentarios en blogs y portales de noticias, ni la de los personeros de las autoridades.

Quizás Luis A. López solo quería más tráfico en su sitio. En una entrada excelente El morbo ciber-no-ético de las fotos de Javier García, Luis Carlos de Periodismo de Paz analiza las estadísticas de tráfico que generó la noticia de la muerte de Javier García en algunos blogs venezolanos y reflexiona sobre el comportamiento de los internautas ante hechos de sangre reseñados en la red, así como reseña el activismo generado para animar -o «cayapear» (?)- a blogueros que publicaron las fotos a retirarlas de sus sitios.

Todo esto me ha hecho recordar una anécdota que le escuché a un famoso cronista nuestro, de cuando cubría la fuente de sucesos durante los inicios de nuestro periodismo moderno. De cómo para tomar la foto de un suicidio por ahorcamiento, él y el fotógrafo, decidieron sacar la lengua del sujeto antes de que llegara la policía. Lo hicieron para darle mayor impacto a la imagen que acompañaría la nota. Señaló que en ese entonces no se hablaba tanto de ética y que por supuesto sabía hoy día que lo que hicieron no era correcto… lo de sacarle la lengua al sujeto.

Si el periodista debe decir la verdad y presentarla como es, los límites de lo que es correcto o no se pueden perder de vista. Moral o éticamente. La libertad de expresión no es correcta ni incorrecta, ni moral o ética. Lo es el cómo la ejercemos. Es en esta encrucijada en donde tenemos que determinar cómo son nuestros compromisos con ella. Si condicionados o irrestrictos.

Actualización importante

Gracias a los comentarios de Enigma Express me entero de una nota de Patricia Poleo sobre los antecedentes del bloguero Luis A. López, nombre alias de Jorge Castro. En la nota se exponen los antecedentes criminales del susodicho. Así que se me cae el argumento de esta nota, si está siendo buscado por haber cometido un delito al publicar las fotos aunque las haya retirado luego. Reitero que estoy en desacuerdo con que se hayan publicado, pero me molesta nuestro doble estándar de defender la libertad de expresión sólo cuando nos conviene o no ofende nuestra sensibilidad. Las fotos no dejan de ser parte de la verdad, pero no aportan nada a la información periodística y son una falta de respeto a la familia de García, tal y como dice Ray Escobar en su post de hoy. Pero el acoso y hostigamiento a cualquier periodista por ejercer su derecho a la libertad de expresión no se puede ignorar. Aparentemente en este caso, no está claro de que sea esta la causa. Veremos como evoluciona todo este asunto de Luis A. López.

9 comentarios en “Exilios, exclusiones y libertad de expresión

  1. Hola Kira. Tu post de verdad me hizo pensar y reflexionar. No fue fácil. Lamentablemente mis cavilaciones me hicieron concluir que la libertad de expresión no puede estar por encima de la moral, sería contradecir el propio ejercicio del periodismo, que llama dar información bajo la óptica de la ética y si es útil para el desarrollo de la sociedad. Incluso, he escrito un post respondiéndote, haciéndo sinergia y pues, aunque sin demasiada alegría, contrariado por lo que escribes, pero me pareció justo, e incluso, paradójicamente, haciendo uso de la libertad de expresión como tú la invocas -nos guste o no- y al mismo tiempo cómo la defenderé yo: con responsabilidad, por eso este mensaje, y es así como siento que seguiremos en esta conversación interactiva que se da en la web 2.0.

    Jeanfreddy la idea era hacer reflexionar al respecto y al leer tu comentario veo que lo has hecho y has tomado una posición. Veo que para tí la defensa de la libertad de expresión como principio está condicionada a lo que consideras moral, o por lo menos eso es lo que he entendido. En todo caso, me parece completamente válido. Para mí la defensa de la libertad de expresion como principio irreductible me parece prioritaria, luego pueden venir las regulaciones pertinentes para no dañar a terceros. Pero los principios, los derechos, me parece que deben defenderse primero, establecerse como regla y discutirse después y no lo contrario, porque si no es así entonces existirá siempre una excusa del poder para someterlos o cercenarlos.

  2. Toda libertad esta regulada..Incluso nuestra existencia.. Sino preguntale a Dios porque somos seres finitos..

    La pregunta es cómo la regulamos. En nota aparte, creo que Dios no tiene que ver con lo que discutimos acá.

  3. Kira, gracias por tu comentario, bien ponderado y respetuoso, pero sin embargo, insisto en las mismas ideas al hacerte algunos planteamientos, porque teer una posición ética sobre la web también me ha dado mis dolores de cabeza.

    Regulación en el Internet: padres pueden hacerlo con los programas de protección infantil, mientras hackers «blancos» van tumbando sites pedofílicos y se van promulgando más y mejores leyes que persigan estas prácticas, así como su difusión por la red.

    Ética y blogósfera: Aguas Mansas, Gándica y Luis Carlos demostraron que no basta ignorar, porque eso sería hacer la vista gorda, más para los cyberactivistas, así que ellos usaron nuestras herramientas web para focalizar las búsquedas morbosas hacia resultados positivos, o más éticos, si se queire. Una «regulación» proactiva al respecto. Casi un deber del blogoperiodismo, como dice Periodismo de paz.

    Bloguero: lo no ético no sólo fueron las fuentes, sino su difusión. El para qué y el porqué. Tú misma diste posibles razones. Tráfico. Ante esto, ¿vale la pena defender lo que más que libertad de expresión es un libernitaje, como se dice tan comúnmente? Allí no hubo libertad, porque para que eso existe debe haber respeto, y sinceramente, allí no lo hubo. Por otro lado, Noticias24 publicó una reseña de El Universal donde otros allanamientos fueron hechos, y la persecución de este bloguero por sus «denuncias», donde no hay datos precisos sino chismes personales sin demasiado fundamento, por un justicia manipulada por las autoridades, no le da mayor rango de credibilidad por lo que se entiende que la blogósfera no se voltee a socorrerlo, cuándo sobre el tema los más activistas prefieran desviar la atención en un ejercicio de ética periodística, no respaldar a quién la atropella.

    RCTV: igual que la persecución del bloguero o los inhabilitados políticos, se asume el tema por lo que opinamos y no por lo que sucede. El cierre del canal y el juicio sobre la calidad de su contenido, no deben mezclarse. Uno es un tema jurídico y el otro ético-comunicacional. Que el canal fuese indefendible en su comportameinto no implica apoyar la decisión del cierre ilegal y fuera de norma que se ejecutó. Las leyes asistían a RCTV, sin embargo, se entiende que algunos activistas decidieran no apoyarlo porque
    sus defensores apelaron a lo emocional, a la novela y la Rochela y no a lo legal, y la batalla se trasladó a ese campo, donde RCTV básicamente, perdía. Aún siendo la batalla política, a RCTV se le debió defender en su derecho a existir, por la vía legal, no a su derecho a transmitir Mi prima Ciela y La Entrevista, cuando habían vulnerado ese mismo derecho a informar y entretener durante los sucesos del 11A y con su contenido de entretenimiento. Su defensa fue su perdición. Todos los activistas hubiesen apoyado una revisión del decreto de Lusinchi que CONATEL no supo atajar cuándo reformó la Ley de Telecomunicaciones en el 2000, pero argumentar lo político les ponía la soga al cuello pues era su peor defecto.

    Moral: dices siempre juntas ética y moral, y conceptualmente pueden ser incluso contrarias, como en el típico caso de la ablación, así que libertad por sobre la ética, deja de serlo, para ser libertinaje, como la pornografía infantil.

    Un gran saludo, Kira.

  4. Okay… Sí digo que hay que defender la libertad por sobre su ética, porque la ética de su uso viene después y es otro asunto completamente diferente a su defensa como principio. Como principio a defender debe estar desalienada. Y he dicho también que nuestro compromiso con su defensa debería ser irrestricto.

    Quizás me faltó decir que el cómo la usamos, su discusión, debe venir después que la establecemos como principio y derecho humano.

    Por ello defendimos a RCTV, no por el cómo usa su derecho a la libertad de expresión, sino por su derecho a tener libertad de expresión.

    De lo que estableces de los casos enumerados me parece similar el del bloguero y RCTV.

    «Que el canal fuese indefendible en su comportamiento no implica apoyar la decisión del cierre ilegal y fuera de norma que se ejecutó»… el comportamiento indefendible de este bloguero no implica apoyar que se le acose policialmente a él y su familia, allane su casa, etc., si no hay ni siquiera un delito imputado legalmente… hasta donde sé. Y mucho menos justificarlo con el contenido del resto de su blog. El silencio otorga razón.

    ¿Si este gobierno no fuera chavista, y no hubiera elemento político de por medio, se hubiera justificado el retiro de la concesión de RCTV por la baja calidad de sus contenidos?

    ¿Si este bloguero no hubiera publicado las fotos de García, lo defenderíamos aunque solo publique «chismes sin fundamento» (que no me consta) contra el gobierno y personajes de su región en el poder, al ser hostigado por la policía?

    No supe de los demás blogueros intervenidos ni quiénes son. Voy a buscar la noticia. De todas maneras insisto, si no hay delito no debería suceder hostigamiento policial. Y por el hecho de publicar unas fotos, nos gusten o no, correcto moralmente o no, ético o no, menos. (Es posible que esté desinformada y que la policía esté considerando el hecho un delito, en cuyo caso todo esto se cae como argumento, porque el uso de la libertad de expresión es limitado por cometer delitos, como por ejemplo, la pornografía infantil.)

    Tampoco estoy descalificando el activismo en contra de la publicación de las fotos, aunque en algún caso me pareció también acoso más que activismo… (aunque ojo que estoy de acuerdo en que no debieron publicarse por decencia, y manifestarlo con una opinión me parece correcto… pero de allí a acosar a otro por hacerlo hay una gran distancia).

    Aprecio tus opiniones, y por si acaso aclaro que no me siento en ningún momento atacada ni intento atacarte… estoy manteniendo una discusión que creo sana acerca de ciertos principios que se han tergiversado por las polarizaciones que existen en el país y porque por desgracia la oposición política se ha concentrado en los medios distorsionando el ejercicio del periodismo.

  5. Hola, Kira. Gracias por la conversa. Para nada me siento atacado ni atacando, creo que tenemos una excelente conversación, de la que no es muy usal tener por estos medios, jeje.

    Si, creo que todo esto llama a nuestra reflexión, y espero que por ser en la web, no sólo la nuestra sobre la ética, el periodismo y el uso del internet, y las relaciones entre todos estos.

    Según las informaciones de prensa, el CICPC no persigue otros blogueros, sino una compañía de hosting para determinar las circunstancias y el autor de la filtración de las fotografías, así como otras instancias. Las fotografías son información sumarial y es un delito revelarla.

    Y lo de RCTV, si es igual al bloguero, y como dije, a los inhabilitados políticos. No podemos mezclar las razones jurídicas que las originan con el accionar político del gobierno, porque éste usa las primeras pero por se justifica con otras razones, y por allí es la trampa. La defensa de RCTV, de los inhabilitados y hasta del bloguero, del quién parece fácil dudar que sea periodista al leer su blog, no pasa por el linchar el carácter político de quién lo ejerce, el gobierno, porque es otro tema, el autoritarismo y la falta en la separación de poderes, y te pierdes en una espiral que parece nunca acabar.

    De esos temas, hay que analizar si hay o no base legal para quitar la concesión, inhabilitarlos para ser elegidos y ser detenido por publicación de las fotos, y allí si defendemos la libertad de expresión en su esencia, si ésta está enmarcada en lo que determina la ley.

    Lo de RCTV yo lo veo como el caso del mayordomo desheredado por un truco del abogado y los familiares del difundo millonario, y que su abogado ejerza la defensa asegurando que el heredero trató bien al viejo durante 25 años, y no porque el documento lo respalde.

  6. KIRA:
    Lo que comenzó aquí como un comentario (que no terminé) se me convirtio en un post larguísimo y por consiguiente no quise abusar de tu espacio para publicarlo… por esto decidí montarlo como una entrada en mi blog…
    Este no es un tema nada fácil… las líneas por las que nos movemos son muy delgadas y que se pueden prestar para que cualquier argumento sea válido… pero creo que se debe partir de lo escencial como lo digo en el post que está en mi blog y que agradezco que lo hayas enlazado aquí.
    Para mi el planteamiento básico e inicial en el caso de Javier García es que esas fotos NO APORTAN NADA IMPRESCINDIBLE A LA NOTICA… por consiguiente a partir de eso podemos evaluar las acciones que tomamos cada uno de nosotros con respecto a esas imágenes.
    Saludos y gracias de nuevo por tu mención… (ya te habia visitado y ahora lo seguiré haciendo)

  7. Cheli, no me vas a creer. He leído tu post creo que tres o cuatro veces y quedo bloqueado. Trato de formarme una opinión y un punto de vista sobre tus planteamientos y …. quedo en cero.

    No logro estructurar ninguna idea. Supongo que es una hiperinformación. Una excusa para escurrir el bulto…en fin.

    No sé que me pasa. Estoy como agotado con el tema. Cansado de todo. Del periodismo y su extraña hipocresía, de los hechos.

    Siento que navego en el mar de los asteroides de la contradicción.

    Yo paso en esta nueva polémica.

    Te hago el comentario por cortesía por la nota que me dejaste… pero estoy completamente bloqueado y en el borderline en estos días.

    Bueno un saludo mi estimada…veremos si reacciono luego.

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