La paz relativa

Me llama la atención cómo todo el chavismo ha abogado por el diálogo y la paz en Colombia. Abogan porque Uribe deje el belicismo y se siente a hablar con los guerrilleros. Uribe es el que no quiere paz, según ellos los guerrilleros sí (?). Ahora el chavismo es experto en política interna colombiana. Pero la interna de Venezuela no necesita por lo visto ni paz ni diálogo. Es importante la paz de Colombia pero no la paz y concordia en Venezuela. Hipócritas.

Me da la impresión de que muchos en el chavismo le tienen envidia a las FARC. Porque en vez de llegar al poder por vía democrática les hubiera encantado llegar por la vía de las armas, luego de exterminar a la «oligarquía» y la «burguesía» juntas. Me da la impresión de que les parece romántico eso de andar en un monte, y les debe dar un rush de testosterona u otra cosa eso de llamarse «camaradas» entre ellos y mejor aún cuando ven a un guerrillero de verdad y le espepitan el término con la voz emocionada.

Tengo la impresión de que nuestro presidente sufre de esa envidia, de esa frustración de no haber sido insurgente sino por unas 24 horas o algo así y por eso la adoración con Fidel, y ese apoyo un tanto fuera del sentido común a las FARC. Después de todo, Chávez fracasó en llegar al poder por la vía militar. La cívica y civilizada, como que no le basta, como que no le satisface mientras haya gente, así sea poca, que no lo quiere. Dentro de su psicología militar, la autoridad superior no puede ser cuestionada, si lo es, se cae en la insubordinación y sale corte marcial. Se es traidor, es desertor, enemigo si uno se rebela ante él.

Pero en la vida civil no sólo puede ser la autoridad cuestionada, sino que tiene fecha de vencimiento y si nuestro país tuviera poderes legislativos y judiciales autónomos, tendría que responderle a ellos si así se requiriera. Tendría que pedir permiso y argumentar la proposición de leyes, el gasto de dinero de la nación, la toma de decisiones críticas para el estado, entre otras cosas.

Podemos entender esta frustración militar de Chávez, la del fracaso de una toma de poder por la fuerza. La gesta heroica disminuida que intenta convertir en triunfo cada 4 de febrero. Pretender que los presidentes no son humanos y no los mueven sus propias pasiones y obsesiones es pretender demasiado. Puedo entender su debilidad por el discurso exaltado como si tuviera de fondo musical tambores de guerra o la banda marcial, pero no puedo entender el doble discurso. El doble estándar.

La paz para Colombia pero la confrontación en Venezuela, el clima de tensión perenne, el ciudadano de a toque, agresivo y a la defensiva. Nada de paz. Nos salvamos de una guerra estúpida, pero en Venezuela no se vive en paz.

Por supuesto, el esfuerzo no sólo debería ser del chavismo. La oposición usa el mismo lenguaje soez y falto de inteligencia añadiendo más a la violencia verbal y las tensiones. Es además inútil en su pelea. Debería callarse la boca cuando por ejemplo pide a Uribe que sí demande a Chávez y sí presente las pruebas en la Haya. Qué utilidad puede tener eso para el grueso del país, cuando nos puede caer un bloqueo inhumano como el de Cuba. Bloqueo que no lo sufriría Chávez. Qué clase de oposición busca que el presidente de Colombia le resuelva los problemas con su presidente. Los trapos sucios se lavan en casa. Por lo menos dignidad nacional debería practicar la oposición, y si la cabeza no les da para una argumentación en contra de Chávez y dentro del respeto que demanda por lo menos su investidura presidencial, pues deberían callarse la boca, para ver si esa paz que tanto queremos los venezolanos dentro de nuestro propio país, la conseguimos.

2 comentarios en “La paz relativa

  1. Pero no te parece que uno de los roles de la oposicion es quejarse y hacer ruido? Si, estoy de acuerdo, muchas veces lo que hace la oposicion es echarle mas le~a al fuego, pero si se queda callada que logra? Los trapos sucios si, se lavan en casa, pero es que en esta casa no se juega limpio y de que necesitamos ayuda internacional, la necesitamos!

  2. Por otro lado, quienes abogan por la «paz» y la «negociación» nunca explican que se supone debe negociar el gobierno colombiano con la guerrilla. ¿Ceder la mitad del territorio collombiano para que la guerrilla funde su república utópica? En esos términos no hay nada que negociar.

    Saludos.

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